En el verano de 2002, mi sueño se hizo realidad cuando la Fundació Teràpia a Cavall abrió sus puertas y, por fin, podía ofrecer los beneficios del movimiento del caballo a aquellas personas que lo necesitaban en su tratamiento terapéutico.

Soy veterinaria y mi pasión por los caballos me viene desde niña. La enfermedad de una persona cercana a mi, a quién le diagnosticaron una esclerosis múltiple, me motivó a investigar cómo el movimiento del caballo podía ayudarla en su recuperación. Dicha investigación me llevó a recorrer diferentes centros de España y Europa donde poder aprender sobre ello. Y, finalmente, fue en EEUU, donde hay una larga tradición y especialización en el campo de la hipoterapia aplicada a personas con discapacidad, donde me formé ampliamente y, a finales de 1996, recibí la certificación como Instructora en Equitación Terapéutica por NARHA (North American Riding for the Handicapped Association), lo que me convirtió en la primera persona en España y Europa con dicha certificación.

De regreso a Barcelona, mi objetivo fue, y sigue siendo, compartir lo aprendido, transmitir y aplicar cómo el caballo actúa como co-terapeuta al servicio de las personas con discapacidad o necesidades especiales.

Observar las limitaciones de una sala tradicional de tratamientos, unido al hecho de desear combinar mi pasión como veterinaria, con el conocimiento adquirido acerca del movimiento del caballo, mi amor por la naturaleza y mi ilusión por convertirme en fisioterapeuta infantil dieron como resultado la creación de la Fundació Teràpia a Cavall en 2002, el único centro de rehabilitación que incluye el movimiento del caballo y su entorno en las sesiones de fisioterapia de niños con afectaciones neurológicas, y que ofrece un ambiente donde las personas puedan llegar a conseguir sus objetivos terapéuticos y lúdicos en un entorno que da respuesta a todas sus necesidades físicas, emocionales, sensoriales, de comunicación y tratamiento.

En 2014, finalicé los estudios de Fisioterapia por la Universidad Internacional de Cataluña. Y ese mismo año, recibí la Certificación Internacional en Hipoterapia (American Hippotherapy Association) en los EE.UU.

Actualmente, mi sueño ha dado un paso más y la Fundación ha especializado sus servicios centrándolos en la atención a la infancia más precoz, entre los 18 meses y los 12 años. Nuestros usuarios son, principalmente, de Barcelona y de ciudades situados en un radio de unos 60 km de L’Ametlla del Vallès, donde se encuentran nuestras instalaciones.

Es un placer para mi presentaros la Fundació Teràpia a Cavall (FTAC), una entidad sin ánimo de lucro que, con una combinación única de caballos, terapia y entorno natural, se dedicada a mejorar la calidad de vida de niños y niñas con diversidad funcional o necesidades especiales, ayudándoles a alcanzar los objetivos terapéuticos trazados, en un ambiente relajado, seguro y divertido.

Bienvenidos a la Fundació Teràpia a Cavall y gracias por confiar en nosotros,

Maria Teresa Llòria i Llàcer

Presidenta y directora de la Fundació Teràpia a Cavall